CIUDAD DE MÉXICO — El consorcio Proactiva Medio Ambiente-Veolia ganó la licitación del Gobierno de la Ciudad de México para diseñar, construir, operar y dar mantenimiento a una planta de aprovechamiento de basura que producirá energía para el Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro.

La planta se construirá en terrenos del Bordo Poniente, el contrato es por 33 años y la medida de mitigación que deberá cubrir el adjudicado es la construcción de un parque ecológico en las inmediaciones de la estación Tláhuac del Metro.

El consorcio acreditó su experiencia en la construcción, operación y puesta en marcha de 10 plantas de termovaloriación, como se solicitó en las fases de licitación, sobre todo en el control de la limpieza de los gases que circulan la norma internacional incluso por encima de Norma Oficial Mexicana NOM-098-SEMARNAT-2002, y experiencia en el manejo de residuos en México.

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Proactiva Medio Ambiente–Veolia cuenta con referencias internacionales en cuanto a valorización de residuos, 60 plantas en el mundo y ha valorizado 45 millones de toneladas de residuos, de acuerdo con un comunicado.

El titular de la Agencia de Gestión Urbana, José Jaime Slomianski, señaló que el gobierno capitalino planeó por más de dos años el proyecto con el que la Ciudad de México adquirirá autonomía de gestión de los residuos sólidos.

En un comunicado detalló que con el procesamiento de 4,500 toneladas de basura se dejará de emitir a la atmósfera la misma cantidad de toneladas, equivalentes en dióxido de carbono.

Además, se reorientarán los recursos que se destinan cada año para trasladar y disponer los residuos en los rellenos sanitarios, por una tecnología que permitirá aprovechar el valor calórico de la basura para la generación de energía; ésta será utilizada para abastecer de electricidad a las 12 líneas del Sistema de TransporteColectivo (STC).

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La inversión se ejecutará a través de la figura de Proyecto de Prestación de Servicios (PPS). El gobierno local empezará a pagarlo una vez que comience a recibir la energía que produzca la planta.

En ese sentido, no destinará presupuesto adicional, sino que empleará los recursos para el traslado de los residuos sólidos urbanos a los rellenos sanitarios y el pago de energía que hace el STC a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

El procesamiento de los residuos mediante termovalorización es una práctica que funciona de manera adecuada, eficiente y amigable con el medio ambiente, una tecnología probada desde hace más de 20 años por países de Europa y Asia. A nivel mundial operan 1,800 plantas de este tipo.